QUE ES LA EDUCACIÓN. Es la base de la sociedad
La educación puede
definirse como el proceso de socialización de los individuos. al educarse, una persona asimila y
aprende conocimientos. la educación también implica una concienciación cultural y conductual, donde las nuevas generaciones adquieren los modos de ser de
generaciones anteriores.
Educa con
afecto
Dar afecto es el acto educativo más profundo de
todos. En general, los niños son más sensibles al afecto. El trato frío y
mecánico sólo ocasiona un desarrollo educativo lento y poco sólido.
¿Qué hacer?
Expresa tu
afecto de manera clara
Si en alguna ocasión es necesario llamarle la
atención, esto no significa que después de haberlo hecho, no le hagamos una
caricia o alguna broma acerca de la situación. Es importante reconocer que la
convivencia que mantenemos con él a lo largo del día está llena de múltiples
satisfacciones.
Reconoce logros y corrige
errores de manera constructiva
Expresa tu emoción y tu gusto al verlo que avanza en su desarrollo personal, si percibe errores hazle sugerencias para mejorar. De esta manera estarás estimulando su autoestima. Le enseñarás que nadie es perfecto, pero que todo logro, así sea pequeño, será valioso.
Expresa tu emoción y tu gusto al verlo que avanza en su desarrollo personal, si percibe errores hazle sugerencias para mejorar. De esta manera estarás estimulando su autoestima. Le enseñarás que nadie es perfecto, pero que todo logro, así sea pequeño, será valioso.
Escucha y procura hacerte
entender
Los malos entendidos son un fenómeno frecuente
entre los seres humanos. Por lo general queremos escuchar aquello que nos
conviene entender. En medio de un sin fin de palabras, nos ganan las emociones
y las discusiones se vuelven absurdas. Por ello es recomendable no discutir con
los niños, cuando quieran algo que no sea razonable para tal o cual momento.
Por ejemplo, suelen pedir muy seguido dulces o
juguetes y gritar si se les niega, en este caso hay que repetir lo que ellos
expresaron: “sí, ya sé que quieres un dulce”, hay que darle una razón: “pero
antes de la hora de la comida, no debemos comer dulces”, de lo que se infiere
algo muy claro; “ahora no comeremos dulces”. Por lo general los niños insisten,
por ello es necesario repetirlo una o varias veces para que comprenda razones y
no imposiciones del adulto, esto permitirá que entienda mejor las cosas.
Da al niño las indicaciones estrictamente
necesarias. No le digas todo lo que tiene que hacer o dejar de hacer.
En ocasiones nos preocupamos demasiado por lo que hacen los niños a solas, o no permitimos que realicen cosas que puedan causarles algún daño físico. Sin embargo, con esto restamos creatividad, independencia y seguridad, por eso, es aconsejable que aceptes a tu niño tal como es.
En ocasiones nos preocupamos demasiado por lo que hacen los niños a solas, o no permitimos que realicen cosas que puedan causarles algún daño físico. Sin embargo, con esto restamos creatividad, independencia y seguridad, por eso, es aconsejable que aceptes a tu niño tal como es.
Sé perseverante y ten
mucha paciencia
Cuando se educa a un niño con mucho afecto y
cariño, es sencillo ser perseverante y paciente. No es conveniente desesperarse
y gritarle o reprimirle físicamente, lo mejor es hablarle con tranquilidad y
explicarle que se puede aprender de los errores y los fracasos.
Educa con
sencillez
Llegar a hacer cosas valiosas con sencillez es una
gran virtud. A veces pensamos que educar es una tarea complicada; sin embargo,
si actuamos con sencillez y claridad puede no serlo tanto.
Cuando le solicites que realice una
tarea o un mandado, trata que sea en un momento adecuado, no seas inoportuno;
es decir, no interrumpas los momentos que le son más agradables.
Educa con
el ejemplo
Lo menos que se puede hacer cuando se educa a un
niño es formarlo con el ejemplo. Los niños aprenden mucho de las personas que
son importantes y significativas para él, en este sentido los adultos son una
importante fuente de imitación para los niños. Si percibes que tales personas
dicen algo pero hacen una cosa muy distinta, tenderá a tener principios no muy
firmes. Una educación profunda comienza con el ejemplo.
¿Qué hacer?
Cumple lo que prometes. Regularmente prometemos a
los niños regalos, juguetes o dulces cuando queremos que accedan o modifiquen
su comportamiento; más aún cuando están de “berrinchudos” o en una franca
necedad. Las situaciones más comunes en las que canjeamos su comportamiento son
la comida, al dormir, al dejar una mercancía en el mercado, o al hacer las
tareas de casa.
Haz las cosas con ellos, evita únicamente dar
órdenes. Nunca intentes sólo mandar y hacer que los demás te obedezcan; al
contrario, no hay mejor ejemplo de los padres que colaborar o hacer juntos una
tarea en el hogar. Recuerda que las acciones realizadas conjunta y
cotidianamente tienen un alto valor formativo para los niños.
Enseñar para la
independencia
¿Qué hacer?
Es importante no sobreproteger al niño, ya que se
vuelve dependiente en muchos aspectos. Por ejemplo, llorar o hacer berrinches
cuando no está la mamá, no comer ni dormir cuando le falta la presencia de la
madre o el padre, no saber tener miedo a jugar con otros pequeños.
Educa con tolerancia
Cuando los niños hacen algo que disgusta a los
adultos, éstos suelen molestarse y actuar de manera impulsiva. Esto se debe a
que los adultos, por lo general, no sabemos expresar adecuadamente nuestros
sentimientos. Es normal tener molestia o enojo, sobre todo si alguien ha hecho
algo que pensamos es incorrecto o que ha violado alguna de las normas
establecidas en el hogar o fuera de él; sin embargo, hay que saber expresar
tales sentimientos. Primero debemos aprender a ser más tolerantes, la gente
puede equivocarse y con más razón los niños. Además, los adultos no tienen por qué tener siempre la verdad o la razón de las cosas. Educar
con tolerancia significa adentrarse al mundo de los niños y respetarlo.
¿Qué hacer?
Demostrar al pequeño que estamos sentidos o
molestos sin que realmente lo estemos del todo, esto es un tiempo no mayor de 5
a 8 minutos; posteriormente hablarle y darle una crítica constructiva. Esta
forma de expresión es un medio muy eficaz para hacerle saber que no estamos de
acuerdo con su comportamiento en particular, intente que su crítica tenga:
a Una explicación acerca de cómo nos
sentimos.
b Qué fue lo que provocó que nos
sintiéramos molestos o sentidos.
c Explicarle al niño
que existen otras maneras de proceder que pueden evitar que nos enojemos o nos
hagan sentir mal, al igual que a él.
Lo que no hay que hacer
En la educación del pequeño deben evitarse a toda
costa:
1. El castigo físico
2. Los premios y los contratos
3. El retiro de privilegios
4. Las discusiones absurdas
5. Los chantajes
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